Ecuestres, salto.
Nacido en cuna ecuestre por ser tradición familiar vivir entre los caballos, la herencia de su abuelo paterno y de su padre (llamados ambos también Roberto), y de su abuelo y tío maternos, Carlos José y Juan Carlos, estuvo a punto de perderse cuando chico, por un grave accidente al caerse de un equino.
Para su fortuna y la de los ecuestres de Bogotá y el país, pudo superar ese hecho, retomó la confianza de volver a montar y, como dice el adagio, “de tal palo tal astilla”, volvió con todo y se convirtió en el mejor jinete colombiano hoy, ubicándose entre los mejores 50 del mundo.
Graduado bachiller en el Gimnasio Moderno y economista en la Universidad de Los Andes, en el año 2000 se fue a vivir a Estados Unidos, en la Florida, donde hizo su vida como jinete, además de construir su hogar.
Fue campeón suramericano juvenil en Sao Paulo, Brasil (triunfo que lo catapultó), campeón intercontinental en México, estuvo entre los primeros en el Mundial de Francia 2014, y se metió en el Top-8 de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, obteniendo el cupo a París 2024, sus segundos Juegos Olímpicos. Este año, además de las justas, espera terminar entre los 30 primeros jinetes del mundo, al tiempo de seguir entrenando a sus alumnos y forjar a los equitadores de la nueva generación.
