En la Vereda La Florida, municipio de Funza y límite occidental de la localidad de Engativá, se encuentra uno de los parques más destacados del occidente de Bogotá, el cual cuenta con 267 hectáreas dotadas con instalaciones deportivas, vivero pedagógico, arborización, que incluye pinos pátula, cipreses, acacias, palmas de cera del Quindío, robles y un espacio de reserva natural único en la ciudad, ubicado en el sector del lago en el que se pueden observar en su hábitat natural, varias especies de aves como la tingua bogotana.
La Florida tiene a disposición del público 267 hectáreas, conformadas en su mayoría por bosques nativos y especies foráneas; además, cuenta con un lago natural que alberga diversas especies endémicas y migratorias. El sector del lago se habilitó como zona para el avistamiento de aves desde el 10 de noviembre de 2011, y actualmente es un lugar muy visitado por nacionales y extranjeros. Impregnado del aroma sabanero, La Florida es un escenario que dispone de un extenso paisaje con amplias zonas verdes y la injerencia de un humedal que se extiende en los costados sur y oriental como fuente inagotable de especies nativas y receptor de aves ermitañas y propias.
NOTA: El uso de parques es gratuito, salvo que se desarrollen actividades con ánimo directo o indirecto de lucro, y aquellas que requieran exclusividad de uso en un periodo de tiempo determinado. Es necesario llevar impreso el recibo de pago y copia del documento de identidad de quien realizó la reserva.
En 1980 el escenario fue cedido por la Lotería de Bogotá al IDRD para su manejo y sostenimiento, siendo desde entonces uno de los parques más importantes de la entidad distrital. La historia del único parque extra urbano, sostenido y administrado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), en la actualidad comenzó a escribirse en el año 1974, cuando la División de Parques de la Lotería de Bogotá adquirió un extenso predio, ubicado cerca de la primera pista del aeropuerto El Dorado, al occidente de la ciudad, durante la gestión del alcalde Aníbal Fernández de Soto.
En ese entonces se conjeturó sobre la lejanía del futuro parque, el cual, con el paso de los años se ha convertido en un verdadero oasis ecológico y ambiental, aún ajeno a la voracidad y ajetreo propio de una metrópoli en constante expansión. Ese concepto de construir escenarios fuera de los límites urbanos databa de administraciones anteriores, las cuales propugnaron por el montaje de escenarios para la recreación pasiva, las actividades náuticas y los asados. La construcción de La Florida desde un principio dispuso de casetas para almorzar, amplias zonas verdes y la injerencia del humedal de Jaboque, que se extiende en su costado sur, como atractivo acuático.
En 1980 el escenario fue cedido al IDRD para su manejo y sostenimiento; desde entonces, La Florida ha estado en permanente evolución, recibiendo por años a las divisiones inferiores y escuadra profesional de Independiente Santa Fe para sus entrenamientos (1985 - 1997), deportes a motor como el motocross y centenares de veraneantes que semana a semana lo invadieron para descansar y armar un agradable piquete o picnic.
A partir de 1997, el gobierno bogotano comenzó una importante inversión para mejorar sus instalaciones y un replanteo en la manera de ofrecerlo a los usuarios. En la actualidad, el parque cuenta con renovadas canchas deportivas para la práctica de fútbol, tenis, voleibol y baloncesto, el Crosódromo Internacional para motocross, una pista de aeromodelismo, la zona del humedal con botes, puente de madera que comunica con la cancha de golf (Club de Golf La Florida), caminos internos, zona de campamento, casetas para asados, parqueadero y en general una infraestructura dispuesta para disfrutar de sus 267 hectáreas de frescura y verdor.