
El Parque Virgilio Barco, junto con el Central Simón Bolívar, el Parque El Lago, el Jardín Botánico, la UDS y el PRD (Museo de los Niños, Salitre Mágico, Plaza de los Artesanos, Centro de Alto Rendimiento, Sede IDRD), forman parte del gran parque metropolitano Simón Bolívar, donde confluyen tres localidades: Teusaquillo, Barrios Unidos y Engativá.
Está ubicado en un lote de forma triangular que estuvo desocupado por muchos años. En 2002, el distrito entregó este parque de recreación pasiva, abierto (sin cerramiento) a la ciudadanía. El parque mide 10.5 hectáreas. La base del triángulo es la calle 63, y los otros dos lados son la transversal 48 (avenida La Esmeralda) y la transversal 46, que es la vía paralela a la carrilera del tren.
El principal atractivo del Parque Virgilio Barco son los caminos adoquinados en ladrillo, divididos en alameda principal, alameda secundaria y senderos. Sobre la transversal 46 está la entrada peatonal que desemboca en la alameda principal, la cual tiene una escultura donada por el artista nortesantandereano Eduardo Ramírez Villamizar. Dicha obra reposa sobre un espejo de agua, y esta zona es conocida como la Plazoleta de la Escultura.
Cuenta también con cinco espejos de agua. El principal es el denominado espejo ceremonial, el cual es bañado por dos canales blancas que llevan agua al lago en forma de cascada. Este sector está rodeado por una rampa que permite el acceso a una zona cubierta con columnata, que tiene en la parte superior una galería diseñada para que los visitantes del parque puedan observar el espejo.
El espejo ceremonial es el eje central de un sistema de canales de agua que recorren todo el parque
Otro de los atractivos del parque es la ciclorruta recreativa perimetral de doble vía con cruces peatonales debidamente señalizados.
El arquitecto y diseñador del parque, Rogelio Salmona, quiso hacer en este terreno un mapa virtual del altiplano cundiboyacense. Es decir, los cinco espejos de agua hacen referencia a los lagos y lagunas que hay en esta zona de los Andes colombianos.
También están representadas las zonas montañosas y su flora. Para ello, se contrató a especialistas en botánica que indicaron las especies que se debían sembrar. Cuenta con 1,100 árboles, de los cuales 90 son Palmas de Cera (árbol nacional). También hay Amarrabollos, Sietecueros, Mangles andinos, Caucho sabanero, Arrayanes, Achira, acompañados por arbustos decorativos como los Nogales menores, Sietecueros rastrero mexicano, Boj, Lirio japonés, Gaques y Hebes morados y rojos.
Sobre la transversal 48 se encuentra la rampa que llega a la plazoleta de entrada al parque, sembrada con Achira de flor roja y amarilla, haciendo alusión a la bandera de la capital. En el costado oriental del parque está ubicada la ludoteca, un espacio para que los niños de 0 a 6 años tengan acceso a juguetes, recreación, lúdica y esparcimiento.
Diseñado por el arquitecto Rogelio Salmona e inaugurado el 21 de diciembre de 2001, el Parque Virgilio Barco se destaca por sus caminos adoquinados en ladrillo, divididos en alameda principal, alameda secundaria y senderos. Sobre la transversal 46 se encuentra la entrada peatonal que desemboca en la alameda principal, la cual cuenta con una escultura donada por el artista nortesantandereano Eduardo Ramírez Villamizar. Esta obra reposa sobre un espejo de agua y esta zona es conocida como la Plazoleta de la Escultura.
El parque también cuenta con cinco espejos de agua, siendo el principal el denominado Espejo Ceremonial. Este espejo es alimentado por dos canales blancas que llevan agua al lago en forma de cascada. Este sector está rodeado por una rampa que permite el acceso a una zona cubierta con columnata. En la parte superior de esta zona, hay una galería diseñada para que los visitantes del parque puedan observar el espejo.
El Espejo Ceremonial es el eje central de un sistema de canales de agua que recorren todo el parque.