
El Parque Simón Bolívar es uno de los parques más representativos de Bogotá, por ser un escenario deportivo, recreativo y cultural, en el que se han llevado a cabo importantes eventos para todo tipo de público. Su estratégica ubicación en el corazón de Bogotá, y sus extensas zonas verdes de aproximadamente 910.000 m2 son ideales para el desarrollo de diferentes actividades y eventos masivos. Uno de los de los principales atractivos de este parque es un lago de 10 hectáreas, el cual es protagonista de muestras acuáticas y, además, cuenta con servicio de lanchas y remos.
El Parque Metropolitano Simón Bolívar es el más importante de la ciudad por su gran extensión y su estratégica ubicación en el corazón de Bogotá. Tiene amplios espacios verdes con vasta variedad de especies de árboles. Cuenta con una serie de escenarios que lo conforman y que están disponibles para el disfrute de la ciudadanía.
Este "pulmón de la ciudad", que se ha convertido en parte esencial de la vida de los capitalinos está conformado por:
La historia del Parque Simón Bolívar se remonta al año de 1968 cuando en terrenos del actual escenario se celebró una misa campal, como parte de la visita del papa Pablo VI a Colombia. Para el 39º Congreso Eucarístico Internacional, se construyó un pequeño Templete Eucarístico que sobrevive en la actualidad como parte de la geografía e historia del escenario, testigo del importante evento.
Jurídicamente el parque nació según la Ley 31 de 1979 para conmemorar los 200 años del nacimiento de Bolívar a celebrarse 4 años más tarde, con lo que se dejaba un tiempo prudencial para la construcción del nuevo parque.
La primera etapa se entregó el 22 de julio de 1983 con la culminación de la plaza ceremonial conocida actualmente como Plaza de Eventos. Escenario con capacidad para 80 mil espectadores. Además, se entregó la siembra de 3.300 árboles y la iluminación artificial.
La segunda fase de acometidas se empezó a entregar en diciembre de ese mismo año, con la remodelación del Templete Eucarístico. Además, quedó listo el puente peatonal que comunica al parque central con el Museo de los Niños y fue instalado el busto de Bolívar donado por el gobierno venezolano de entonces, con 2,20 metros de alto y 8 toneladas de peso.
Otro año decisivo para el Parque Simón Bolívar fue en 1986 cuando se celebró un gigantesco acto litúrgico a cielo abierto en las instalaciones del mismo, gracias a la llegada al país del papa Juan Pablo II. El 15 de diciembre de 1991 se inauguró de manera oficial el Parque Central Simón Bolívar.
En 1995 se inició un ambicioso programa liderado por la Administración Distrital para recuperar el lago (limpiarlo, dragarlo y garantizar la oxigenación de sus aguas) y dotarlo con modernos botes de pedal y remo.
Durante ese año, se construyeron y ampliaron los senderos peatonales (de 5 a 10 metros de ancho); se adecuó un gran parque infantil y la zona de parqueaderos; además, se cerró el escenario perimetralmente con 4 kilómetros lineales de malla, se contrató vigilancia privada y podas permanentes; se levantaron tres nuevos accesos para el público; se hizo un trabajo importante para resembrar el parque con especies nativas, y se le incorporó una mejor iluminación interna y externa. Por último, se adecuaron seis módulos de cafeterías y baterías para baños.
A la Plaza de Eventos se le hizo un cerramiento desmontable para conciertos, eventos populares; y se adoquinaron los caminos y vías peatonales. Además se dejó listo el ciclopaseo interno y se contrataron los diseños de la cicloruta y los andenes externos.
En 1996 se inicia el desarrollo de programas masivos públicos y privados como paradas militares, festivales como el famoso Festival de Verano; encuentros culturales, conciertos o Lunadas.
Progresivamente el parque se ha convertido en eje de la recreación y el deporte en Bogotá, gracias a la programación permanente de actividades musicales y lúdicas; pero también se es identificado como un espacio ecológico, que recibe en su interior la visita de aves y especies acuáticas.