La actividad física, el ejercicio y el deporte han evolucionado desde sus raíces y sus primeras aplicaciones, en investigaciones que se han realizado frente a cada uno de ellos, se ha ido modificando su forma de trabajo, buscando la mayor efectividad de los estímulos que estos generan sobre las capacidades físicas y motrices. Frente a ello, se ha explorado una amplia gama de posibilidades del movimiento, que sumados con la teoría de la biomecánica y la fisiología han arrojado nuevas tendencias del entrenamiento que se han extendido a múltiples ámbitos de la vida del ser humano, demostrando sus beneficios en la recuperación física y funcional, la prevención de la aparición de lesiones y el alcance de una condición física saludable y no sólo como método de intervención en rehabilitación deportiva.
Bajo estos parámetros, aparece el Entrenamiento Funcional (EF) o Functional Training que se basa en la ejecución de patrones de movimiento y cadenas musculares para desarrollar una actitud tónico postural equilibrada en todas las situaciones cotidianas funcionales del individuo, fomentando una modalidad de entrenamiento beneficiosa, efectiva y segura sobre las cualidades de la aptitud física.