Diana Muñoz completó siete participaciones consecutivas en unos Juegos Nacionales, imponiendo récord para la capital del país.
Natalia, su hija, logró la presea de oro, al lado de su mamá, y de María Camila Moreno, en la modalidad kata por equipos de karate.
Kata por equipos Bogotá- competencia
Noviembre 18 de 2019 (IDRD)- Un equipo ganador, una familia unida a través del karate, así son Diana Muñoz y Natalia Pachón, madre e hija, dos deportistas que con todo el talento representaron a Bogotá en los Juegos Nacionales Bolívar 2019.
Diana comenzó desde pequeña a ver películas de karate, sus padres la llevaron al parque El Salitre para que conociera un poco más de esta disciplina, que también se convierte en un estilo de vida para quienes lo practican, y ella se enamoró.
Desde los ocho años está dedicada a su gran pasión, como ella misma lo dice, a su vida. “El karate me lo ha dado todo, las mayores satisfacciones, los mejores aprendizajes, las mejores competencias. Me dio a mi esposo Marco Antonio Pachón, que es mi entrenador y me dio a mi hija Natalia”, comenta la karateca.
Una marca registrada
Diana se convirtió en la deportista de Bogotá con el mayor número de participaciones consecutivas en unos Juegos Nacionales, con un total de siete Justas, en las que ha crecido y madurado, para llegar a ser la gran atleta y entrenadora que hoy es. Desde 1996 está compitiendo por la capital del país.
Para ella representar a Bogotá siempre ha sido un orgullo, ha dado lo mejor de si para lograr sus objetivos, para subir al podio y demostrar todo su talento, ese que la ha llevado a marcar la diferencia. ¨Me han ofrecido muchas veces irme a vivir a otras ciudades para no competir por Bogotá y nunca lo hice, amo representar a los bogotanos. Estoy muy feliz, cumplí una meta y un registro inalcanzable. Estoy muy orgullosa de lo que soy, de lo que puedo dar, de lo que he construido como mujer, como persona y como deportista en estos años¨, señaló Muñoz.
Kata por equipos Bogotá-competencia
Cuando se le pregunta por cuántas medallas sumó en estos siete Juegos Nacionales consecutivos, se ríe, se pone nostálgica, sabe que este año cerró con broche de oro sus participaciones, logrando la presea dorada en la modalidad de kata por equipos, culminando un ciclo de gloria y un récord que era inalcanzable. ¨No tengo claras por ahora cuántas medallas he sumado en Juegos Nacionales, es una tarea que tengo que hacer, pero creo que le entregué a mi ciudad entre 10 y 12 medallas de oro. Me voy satisfecha de todo ¨, afirma Muñoz.
Para esta aguerrida karateca cada una de sus participaciones le han dejado huella. ¨Todos los juegos tienen sus particularidades. Los primeros fueron espectaculares, yo hacía las dos modalidades, kata y combate, era la más joven del equipo y logré ese año subirme al podio en una categoría que era muy difícil, la open, en la que se enfrentaban todos los pesos. Fue muy bonito ser la joven, competir y ganarme el oro¨, señala Diana.
Si la primera competencia fue significativa, la del 2004 marcó a la atleta en lo personal. ¨Esos juegos los llevo en el alma, subí por mi oro con mi hija, muy bebé, después de un proceso duro y de trabajar mucho para regresar a competencias y tener a Natalia, era retomar el proceso y sumar tres medallas. Fue muy gratificante, esas preseas eran las únicas que daba karate. Ahí estuvieron como siempre mis padres y mi esposo apoyándome¨, aseguró la entrenadora y competidora de Bogotá.
Kata por equipos Bogotá-competencia
Diana y su esposo, Marco Antonio no pueden ser más felices al saber que su hija Natalia lleva la misma pasión por el karate y que por sus venas corre el ADN del deporte, con sello de ganador.
Padre y esposo las entrena, las entiende, las aconseja y las ama. Diana, por su parte ha aprendido a separar el rol de madre y el de compañera de su hija, para fortalecerse, para crecer e ir por los sueños compartidos.
Las dos llevan tres años trabajando juntas, enfocadas en el oro en la modalidad de katas por equipo de los Juegos Nacionales 2019 ¨Nosotros nunca obligamos a nuestra hija a que tenía que aprender karate, ella es libre de tomar sus decisiones. Las cosas se dan por que tienen que darse, ella desde muy chiquita entrenaba con nosotros, viajaba a todas las competencias, estaba llamada a estar acá. Después nos pusimos la meta de ir por nuestro segundo oro en Juegos, ya lo habíamos logrado juntas en el 2015, quería ganar para poder retirarme y lo conseguimos¨, asegura Muñoz.
¨A mi hija le digo gracias por todo lo que ha hecho por mí como deportista, ella es muy inteligente, me ha ayudado a manejar los altibajos, a superar cosas externas. Sin ella yo no hubiera podido cumplir un sueño inalcanzable, mis séptimos juegos. Solo le deseo lo mejor, tiene todo mi apoyo como entrenadora¨, asegura Diana.
Kata por equipos Bogotá-competencia
Natalia mira con ojos de amor y respeto a su madre, sabe que es una profesional intachable, que ha logrado con disciplina, esfuerzo, trabajo y constancia todo lo que se propuso en el karate. ¨Mi mamá como deportista es apasionada, hace todo con amor por el karate. Es dedicada, lo entrega todo por sus sueños, se disfruta cada entrenamiento, cada viaje, cada competencia, es perseverante. Todos deberíamos vivir el deporte así¨, señala Natalia.
Por ahora queda un legado en la familia Pachón-Muñoz que trasciende fronteras, que es ejemplo para muchas generaciones y nuevos talentos en esta apasionante disciplina deportiva. Natalia está llamada a ser protagonista igual que su madre, pero no tiene ni quiere el peso de tener que superarla, pues asegura que lo que Diana ha hecho por el karate nacional es insuperable.
Un trabajo hecho con amor
Diana y Natalia regresan a Bogotá con el deber cumplido en los Juegos Nacionales. La entrenadora seguirá en la búsqueda de nuevos talentos para fortalecer el karate capitalino. “Gracias al apoyo del IDRD ahora soy entrenadora de rendimiento, es un trabajo en el que estoy satisfecha y feliz. Poder ayudar a que más chicos quieran construir sus vidas a través del deporte no tiene precio¨, señala Diana.
Por su parte, Natalia seguirá enfocada en crecer como deportista, teniendo el ejemplo de su mamá y lo dará todo para finalizar su carrera de Biología, actualmente cursa octavo semestre en la Universidad Javeriana de Bogotá.
Más de 200 medallas han sido entregadas en disciplinas como taekwondo, karate, lucha, ciclismo, esgrima y boccia.Suba lidera en karate y taekwondo, Kennedy domina la lucha y Engativá destaca en esgrima y ciclismo BMX.