
La cuenta regresiva comienza: Bogotá se alista para la Sube Monserrate 2025
Este sábado 5 de abril, más de 2.000 corredores tomarán el reto de ascender a la cima de Monserrate en una de las competencias más exigentes y emblemáticas de la ciudad.
Gracias a una iniciativa del IDRD, las tenistas Varvara Lepchenko, Mariana Higuita y María José Sánchez compartieron con la ciudadanía en un espacio que unió el deporte de alto rendimiento con la emoción de miles de bogotanos y bogotanas.
Bogotá D.C., 31 de marzo de 2025.- En el corazón de Bogotá, donde cada domingo la Ciclovía llena de vida las calles, Sara Manrique Puentes, una entusiasta deportista de 11 años, vivió un momento que recordará toda la vida. Con su raqueta en mano y los ojos brillando de ilusión, esta pequeña amante del tenis fue protagonista de un encuentro que alimentó su pasión y le mostró que los sueños están más cerca de lo que imagina.
Gracias a una iniciativa del Instituto Distrital de Recreación y Deporte IDRD, Sara pudo pelotear en plena Ciclovía, en el tramo de la Avenida Córdoba con calle 116, junto a tres grandes del tenis: Varvara Lepchenko (EE.UU.) y las colombianas Mariana Higuita y María José Sánchez, del Equipo Bogotá, quienes participan en la Copa Colsanitas Zurich, el único torneo WTA que se disputa en Sudamérica.
Con voz tímida pero llena de emoción, Sara cuenta que lleva seis años jugando tenis: “Me hace feliz porque me da mucha energía para todo”, dice con una sonrisa que refleja la calma y la alegría que el deporte le brinda. Para ella, el tenis es mucho más que una disciplina: es su refugio, su escape, su alegría, “cuando estoy estresada todo el día, el tenis me tranquiliza, me hace sentir feliz”, confiesa.
Y ese domingo, frente a tenistas de élite, su felicidad se multiplicó. Verlas tan cerca -y compartir cancha con ellas- le hizo sentir que su sueño de ser profesional no es tan lejano. Este encuentro, organizado por el IDRD en alianza con la Copa Colsanitas Zurich, transformó la Ciclovía en un espacio mágico. Las tenistas no solo ofrecieron una exhibición de mini tenis, también firmaron autógrafos, se tomaron fotos y compartieron con decenas de niñas y niños que, como Sara, sueñan en grande.
Para Luis Carlos Manrique, papá de Sara y su mayor apoyo, fue un momento inolvidable: “Me siento muy feliz de que ella pueda vivir este tipo de experiencias, en un espacio abierto, poco común, donde se impulse el tenis”. Recuerda con claridad cómo empezó todo, “un día salimos de natación, vio a una niña en una cancha y dijo: ‘Quiero jugar tenis’. Desde entonces no ha parado. Tenía cinco años.”
Sara es una niña disciplinada. Su rutina lo dice todo: estudia de 7:00 a.m. a 3:00 p.m., y entrena de 4:00 a 6:00 p.m. Lo hace con la misma pasión que heredó de su padre, un amante del tenis que también soñó con ser profesional. “Mi papá quería que yo jugara porque él también lo hizo. Después empecé a ver más personas jugando y me apasioné”, relata.
Su meta es clara: “Quiero representar a Colombia”. Y ya sueña con competir en eventos de talla mundial como el Miami Open o el Abierto de Australia. Para el IDRD, esta iniciativa va más allá de una actividad puntual: es una apuesta por el futuro del deporte.
“Ver a Sara pelotear con Varvara Lepchenko, Mariana Higuita y María José Sánchez en plena Ciclovía es una muestra de lo que queremos lograr: acercar el deporte de alto rendimiento a la ciudadanía, inspirar a las nuevas generaciones y demostrar que en Bogotá hay talento y pasión”, señaló Daniel García Cañón, director del IDRD.
Desde su mirada de padre, Luis Carlos tiene un mensaje contundente para quienes sueñan con el deporte: “Que se diviertan, que aprovechen el tenis como un proceso de disciplina, porque con eso van a lograr muchas cosas”. Y con orgullo, al ver a su hija compartir cancha con figuras del circuito, agrega, “no están tan lejos, se llevan cinco o seis años... y eso podría ser su futuro, con su propia raqueta”.
La Copa Colsanitas Zurich, que se disputa del 31 de marzo al 6 de abril en el Country Club de Bogotá, no solo reúne a grandes tenistas del mundo, sino que siembra esperanza en niñas como Sara. Ese domingo, entre bicicletas, sonrisas y peloteos, una niña de 11 años dio un paso más hacia su sueño. Lo hizo acompañada por su papá, inspirada por tres campeonas y respaldada por una ciudad que cree en el poder del deporte para transformar vidas.
Para Sara Gabriela Manrique Puentes, el tenis es vida. Y hoy, esa vida tiene un nuevo capítulo lleno de promesas y sueños por cumplir.
OFICINA ASESORA DE COMUNICACIONES – BOLETÍN 404
Este sábado 5 de abril, más de 2.000 corredores tomarán el reto de ascender a la cima de Monserrate en una de las competencias más exigentes y emblemáticas de la ciudad.